Cuando digo que creo, es por las mentiras que queman mi cabeza,

o es que se habra quedado dormido mi sentido de supervivencia,

o deje de lado la razon para tocar el fondo que tan bien me conoce,

o el pecho se abre para demostrarme no tenerle miedo a las voces,

o el alma se siente superada por una inevitable y perfecta ciencia,

de creer cuando digo que creo, lo que se que esta lejos de la certeza...