Hey, mi Sur...

Llega la época, y se pone todo raro...
Pensé que se me habia olvidado,
pero no, esta presente, como siempre...
Y solo cerrar los ojos me llevan alla...
Daria lo que fuera por poder viajar...
Y estar ahi, simplemente estar...
Y sonreirte de nuevo...
Como la primera vez,
que me recibiste,
entre revuelcos y soplidos en la cara,
donde me sentaste y me dijiste,
"Es tuyo hasta donde llega tu mirada..."
En ese momento no entendia,
que me ofrecias libertad a cambio de nada,
Y hoy, tarde quizas, quiero correr y saltar,
volver a ser ese chico de playas doradas...
Que crecia con dolor lejos de la manada.
Y se hizo, y formo, a la orilla de tus rocas,
donde caian los sueños en picada,
donde pregunte que era la verdad,
y me encontre con mentiras saladas,
que querian enseñar la realidad,
como tu agua, azul morada, que sin mediar palabra,
sin prisa me entregabas, en un sueño,
que en un descuido, podria ser eterno,
pero tus manos sabias, siempre me regresaban,
a tu orilla, donde parado esperaba.
A que el viento amainara, para gritarte lo que tenia en el alma...
Pero aprendi que no son necesarias,
frente al todo, las palabras.
por que al fin y al cabo, solo son palabras...